domingo, 26 de abril de 2015
1
Casi todo el mundo creía que el hombre y el chico eran padre e hijo.
Atravesaron la comarca dirigiéndose sin seguir una dirección muy precisa hacia el sudeste. Viajaban en un viejo Citroen de dos puertas y tomaban preferentemente las carreteras secundarias, que recorrían en tramos irregulares. Por el camino se detuvieron en tres lugares antes de llegar a su destino: primero en Rhode Island, donde el hombre alto de cabello negro se puso a trabajar en una fábrica textil; después en Youngstown, Ohio, donde trabajó durante tres meses en una línea de montaje de tractores y finalmente en un pueblecito californiano próximo a la frontera con México, donde trabajó como empleado de una gasolinera, además de realizar reparaciones en pequeños coches europeos, con un éxito que a él mismo le resultó tan sorprendente como reconfortante.
Cada vez que se detenían, el hombre compraba un periódico de Maine, el Press-Herald de Portland, y buscaba en él los artículos que hicieran alguna referencia a una pequeña ciudad del sur de Maine llamada Jerusalem's Lot y a la región circundante. De vez en cuando encontraba alguna noticia sobre ellas.(...)
Descarga Y lee en OneDrive
Casi todo el mundo creía que el hombre y el chico eran padre e hijo.
Atravesaron la comarca dirigiéndose sin seguir una dirección muy precisa hacia el sudeste. Viajaban en un viejo Citroen de dos puertas y tomaban preferentemente las carreteras secundarias, que recorrían en tramos irregulares. Por el camino se detuvieron en tres lugares antes de llegar a su destino: primero en Rhode Island, donde el hombre alto de cabello negro se puso a trabajar en una fábrica textil; después en Youngstown, Ohio, donde trabajó durante tres meses en una línea de montaje de tractores y finalmente en un pueblecito californiano próximo a la frontera con México, donde trabajó como empleado de una gasolinera, además de realizar reparaciones en pequeños coches europeos, con un éxito que a él mismo le resultó tan sorprendente como reconfortante.
Cada vez que se detenían, el hombre compraba un periódico de Maine, el Press-Herald de Portland, y buscaba en él los artículos que hicieran alguna referencia a una pequeña ciudad del sur de Maine llamada Jerusalem's Lot y a la región circundante. De vez en cuando encontraba alguna noticia sobre ellas.(...)
Descarga Y lee en OneDrive